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Salud y medio ambiente


1. Salud y medio ambiente en el territorio wijice

La interrelación entre los ámbitos de salud humana y medioambiente constituye parte fundamental del modelo de vida mapuche. Tanto desde el punto de vista cosmovisional como experimental, la salud de las personas aparece siempre vinculada a su entorno físico y social, demostrando que esta relación de interdependencia es latente y manifiesta. Esta investigación asume esta realidad articulada e intenta abordar el fenómeno de la salud desde una perspectiva amplia e inclusiva, considerando tanto una aproximación al concepto mapuche de küme mogen como la percepción de los entrevistados respecto a las relaciones dadas entre los sistemas médicos. Finalmente intenta establecer algunas bases para la acción en salud a partir de los agentes que debiesen cumplir un rol prioritario en tal misión.

Es por esta concepción holistica que se tiene de la salud que ella es tan trascendental en la vida del mapuche, en el küme mogen se refleja el estado de la persona tanto espiritual, religioso, social, cultural y material. Los cuales deben estar en armonía, si en alguno de éstos se ha roto el equilibrio se produce la enfermedad.

Detrás de esta noción de bienestar de la persona implícitamente existe una acumulación de saberes como resultado de una reflexión permanente en torno a ello que han generado conocimientos, basados en la tradición y el respeto a los conocimientos ancestrales del pueblo mapuche para llegar a constituir un sistema medico propio.

1.1. Concepto de küme mogen

Según la información recogida por la entrevista, el concepto mapuche wijice de küme mogen puede ser reconstruido de la siguiente manera:

Estar en equilibrio y en armonía, estar bien y no tener enfermedad. Se basa en la actitud de prevenir las cosas y pensar lo que se hace, criar bien a los hijos, en contacto con la naturaleza. Se traduce en el respeto que se debe tener a la ñüke kuxalwe (madre naturaleza) y en vivir con la ayuda de günecen. Buena vida, equilibrio corporal y espiritual, armonía personal y familiar: küme küpanche, familia buena y feliz.

Siete de los treinta entrevistados no respondieron a esta pregunta. Manifestaron desconocer el concepto y no saber nada respecto a él; procedían de la Unión, San Juan de la Costa y Río Negro.

Otra opinión destacable provino de un entrevistado de San Pablo, que tras describir el concepto en el mismo sentido que la mayoría, agrega que esta condición de küme mogen no se estaría viviendo. Estima que el pueblo está enfermo, y que por tanto este concepto no se podría observar en la vida mapuche actual.

Para el pueblo mapuche hablar de salud significa relacionar todos los aspectos de la vida, en oposición al concepto wigka de salud que lo considera como un aspecto de la vida. En el mundo mapuche al referirse al bienestar de la persona habla de küme mogen, entendiéndolo como una buena vida, involucrando este concepto la dimensión social, espiritual y física. Se está frente a una concepción holística de la salud. En el küme mogen se refleja el estado de la persona tanto espiritual, religioso, social, cultural y material dimensiones que se desarrollan en armonía, si en alguno de estos planos se ha roto el equilibrio se produce la enfermedad.

1.2. La salud desde los wijice

Tradicionalmente en el territorio wijice al igual que otras zonas mapuche se desarrollo y aplicó lo que se conoce como sistema médico mapuche el cual se entiende como la organización de todas las acciones, roles, creencias y practicas efectuadas ancestralmente para mantener y recuperar la salud, y así la vida.

En este sistema todas las acciones efectuadas para lograr estar en equilibrio, tienen un sentido y una trascendencia. Las enfermedades son clasificadas de acuerdo a su origen y en consecuencia a ello deben ser tratadas. Si bien se reconoce que existen enfermedades originadas por un desequilibrio social o natural como lo es un cambio brusco de temperatura, para lo cual existe un tratamiento especifico relacionado con el aspecto biológico, lo que se asemeja a los diagnósticos y tratamientos de la medicina occidental. Existen las enfermedades cuyo origen tienen que ver con el estado socio - espiritual de la persona, por tanto para restablecer la salud se debe realizar un tratamiento que pueda proporcionar esta armonía basado en los conocimientos y sabiduría de agentes de salud propios del pueblo mapuche.

Entre los agentes de salud43, la o el machi cumple una importante función como mediador entre el mundo terrenal y el mundo espiritual y su capacidad de desempeñar su rol está dado principalmente por el küpalme44. Al machi se le reconoce su capacidad de restablecer el equilibrio perdido, esta valoración esta dada por la buena respuesta que las personas que consultan han encontrado en sus acciones, lo que refleja que el o la machi como principal agente de salud es reconocido y validado por la propia comunidad.

El lawentuchefe, es otro agente médico, conocedor de las propiedades de las plantas, este conocimiento lo utiliza para ayudar a restablecer la salud, actuando de manera diferenciada del rol de Machi, al no estar en su ámbito de acción efectuar los tratamientos que sólo éste último está en condiciones de brindar a través del conocimientos que le ha sido traspasado.

Si bien en la actualidad, en esta región, han cambiado radicalmente el entorno natural en que se desarrollaba la práctica de la medicina ancestral ya que muchas de las plantas ocupadas para tratar la salud – enfermedad ya no es fácil encontrarlas al haberse desbastado zonas ecológicas de valor cultural medicinal para el pueblo mapuche, provocando el agotamiento de recursos medicinales fundamentales para el tratamiento médico. En la actualidad tenemos la presencia agentes de salud que están desarrollando su labor pese a la limitación de no existir los espacios a los cuales tradicionalmente se recurre a buscar medicina o lawen.

Personas mapuche y no mapuche consultan a estos agentes, ya sea porque dentro de la cultura mapuche son y seguirán siendo el referente cuando se trata de encontrar la salud o por los que ven en esta forma de sanación una alternativa cuando no encuentran respuesta en la medicina oficial. Esto último no es poco frecuente, considerando que un sólo tipo de medicina no es suficiente para dar respuesta a las múltiples y diferentes enfermedades que se presenta en la actualidad y que a veces el restablecer la salud pasa por complementar los tratamientos ya sea desde la medicina oficial en la cual prevalece lo patológico o desde la visión de salud mapuche con un enfoque más integral.

Lo anterior requiere necesariamente reconocer, valorar y respetar los conocimientos ancestrales de salud del pueblo mapuche, tarea inconclusa desde el sistema de salud oficial, ya que las personas del mundo mapuche con o sin su voluntad han otorgado un reconocimiento a las acciones del personal de salud, que muchas veces les ha costado la negación y hasta el olvido de sus propios saberes.
2. Relación medicina mapuche – medicina occidental

Volviendo a los antecedentes entregados por la encuesta, solamente un entrevistado, procedente de la zona de La Unión, piensa que en el ámbito de la salud la medicina occidental debe ser la única alternativa. Los veintinueve restantes rechazan esta exclusividad por razones tales como:
El tratamiento de las enfermedades en las familias de los entrevistados habría estado encabezado en el pasado por el lawentuchefe (27), los remedios de casa (24), la /el machi (23) y el gütamfe (21). Estos cuatro tipos de agentes médicos mapuche siguen siendo reconocidos en la actualidad pero en un orden distinto: ahora las alternativas más recurridas son: remedios de casa (21), el lawentuchefe (17), el gütamfe (13) y el /la machi (6). Este último agente es en la actualidad el menos mencionado, situación indicativa de la desintegración del sistema médico mapuche en territorio wijice. Finalmente, en la actualidad los agentes más nombrados son la posta – hospital (30), los remedios de farmacia (27) y los remedios de casa (21), que serían la constante entre el pasado y el presente.

La transformación del concepto de salud se ha debido indiscutiblemente a factores de tipo político, cultural y social. El difusionismo no es una corriente de pensamiento afincada en la observación de realidades políticamente simétricas, aun cuando no tome nota de este aspecto. Las culturas no pueden difundir sus modelos y sistemas hacia otras sino están dadas la condiciones políticas para hacerlo. En el caso del modelo y sistema de salud occidental se observa que su difusión hacia las culturas indígenas se respalda en la extensión de todo un modelo práctico e ideacional del vida, legitimado jurídicamente y no interesado por conocer al otro.

Dentro del sistema médico mapuche, la entrevista ha considerado relevante consultar por la procedencia de los lawen. La justificación de esta pregunta podría encontrarse en la inquietud por relacionar este conocimiento con la mantención del modelo médico y de relación hombre – naturaleza. La referencia temporal también se consideró en esta pregunta, pudiendo constatarse algunos cambios deducibles de la siguiente información:

Tabla. Procedencia lawen en tiempos pasado y presente

Procedencia de lawen
Antes
Ahora
Campo
Lugar sagrado
Huerta
Huerta
Campo
Pueblo

Los animales, minerales e intercambios como fuentes de lawen, mantienen una frecuencia baja tanto en el pasado como en el presente. Los lugares sagrados como fuentes de lawen se habrían quedado en el pasado, y habrían sido reemplazados por los remedios del pueblo.

2.1. Agentes y factores propios para la salud mapunche

Según orden de recurrencia, los agentes médicos mapuche más identificados fueron: el lawentuchefe, el gutamchefe y el machi. El lawentuchefe fue señalado en todas la zonas, el gutamchefe también, pero el machi sólo en las zonas de Panguipulli y San Juan de la Costa.
La desaparición de los agentes médicos mapuche se habría venido produciendo paulatinamente en los últimos cuarenta años. Los últimos machi murieron y no dejaron descendencia, “no hay más personas.. no se heredó... los últimos no enseñaron”. Por otra parte, la medicina mapuche habría sido condenada y perseguida, llevando a sus agentes a la clandestinidad y posterior extinción.

Como se mencionaba en el apartado anterior, en la actualidad la población accede mayormente a la atención en los consultorios y hospitales más cercanos, situación que justifican con razones tales como:
Esta última razón abre un dominio implícito, el de la posición en que sigue quedando la medicina mapuche, vista por sus propios usuarios. Aluden que la adherencia plena al sistema oficial de salud no se basa sólo en las ventajas prácticas de este, sino también en la distancia que actualmente existiría entre la gente y los agentes médicos mapuche. “La medicina mapuche ha sido despreciada y ahora ni los propios mapuche cree en ella”, “el mapuche fue perdiendo confianza, está confundido”; la sobre valoración de un sistema médico en desmedro del abandono de otro ha sido un proceso impulsado vigorosamente desde el contacto hasta la fecha, en forma continua e incesante.

No obstante lo anterior, los entrevistados se mantuvieron de acuerdo en que la medicina para los mapuche debiese ser conducida por sus propios agentes médicos: machi, gutamchefe y lawentuchefe. Sólo ocho entrevistados mencionaron a los médicos como agentes con responsabilidad en este sentido. Esta mayor importancia a los médicos fue asignada principalmente en la zona de San Pablo.

Finalmente, diecinueve entrevistados coincidieron en que la medicina para los mapuche debiese conectarse con la medicina occidental, sólo en parte. Esto quiere decir que la relación debiese estar mediatizada por acuerdos de respeto y reconocimiento de dominios independientes y autónomos.

2.2. Factores protectores

En toda cultura existen factores que ayudan o favorecen el mantener una buena salud, muchos de estos factores están dados de acuerdo a la visión que se tenga en el aspecto social, espiritual o filosófico de un pueblo. En el pueblo mapuche estos están presentes y se hace necesario que sean reconocidos desde el punto de vista de la salud y fomentados por las propias comunidades, entre los de más trascendentes están:

b. Medio ambiente, como contexto en el cual se desarrolla el quehacer individual y comunitario, disponer de la cantidad de tierra suficiente para producir alimentos, tener espacios comunitarios de interacción social, espacios sagrados de ceremonias tradicionales tiene gran relevancia en mantener la salud, ya que facilita el bienestar social y también económico.

c. Organización social o comunitaria, relacionado con el factor anterior el mantener una buena relación con los demás integrantes de la comunidad implica reconocer una estructura tradicional como autoridades tradicionales, agentes de salud propios del mundo mapuche, organización religiosa, y territorial que si bien es cierto puede tener modificaciones, pero que no alteran el significado de fondo, es un factor que incide favorablemente en la salud.

Otro factor de protección son los instrumentos legales nacionales e internacionales. Algunos de estos instrumentos como el Convenio 169 o el Convenio sobre biodiversidad permitirán un mayor resguardo de los agentes de la salud mapuche y una mejor protección de las fuentes naturales necesarias para su desarrollo.

El Convenio 169 de la OIT aborda la provisión de atención en salud desde el estado a los pueblos indígenas en un marco de corresponsabilidad y control social considerando la participación comunitaria y la consideración de los saberes tradicionales indígenas en las acciones de prevención y practicas curativas. El Convenio de Biodiversidad establece en su articulo N° 8 Lo siguiente: “con arreglo a su legislación nacional respetará, preservará y mantendrá los conocimientos, las innovaciones y las practicas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos de tradicionales de vida, pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y promoverá su aplicación más amplia, con la aprobación y participación de quienes posean esos conocimientos, innovaciones y practicas, y fomentará que los beneficios derivados de la utilización de esos conocimientos, innovaciones y practicas se compartan equitativamente”. Otro documento es la Declaración del Mataatua de los Derechos intelectuales y culturales de los pueblos Indígenas (junio 1993) surgido de la primera Conferencia de los Derechos Culturales y de Propiedad Intelectual de los pueblos Indígena. La declaración reconoce que los pueblos indígenas son capaces de administrar sus propios conocimientos tradicionales, pero también están abiertos para ofrecerlos a la humanidad siempre y cuando sus derechos fundamentales de definición y control de su conocimiento estén protegidos por la comunidad internacional.

El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas reconoce que existe una deuda de la medicina Occidental para con la ciencia y prácticas tradicionales de los pueblos Indígenas “ una cuarta parte de todos los estupefacientes proviene de las plantas medicinales y ¾ parte de ellos se han obtenido a partir de información de los pueblos indígenas” . Que es necesario armonizar la medicina científica moderna con las prácticas curativas indígenas y que hay que revisar los instrumentos jurídicos y legales con el propósito de eliminar o reducir los dispositivos que prohíben o descalifican la práctica de la medicina indígena.

La Ley Indígena en Chile no reconoce los derechos de los pueblos indígenas en el ámbito de la salud y solo reconoce “el derecho de los indígenas a mantener y desarrollar sus propia manifestaciones culturales”. Aunque desde el punto de vista cultural el bienestar físico - espiritual es entendido un aspecto fundamental que muchas veces refleja el estado cultural es necesario legislar sobre esta materia como un factor de protección y desarrollo de la medicina indígena como de la salud intercultural.

En lo relacionado a iniciativas en medicina indígena estas han sido desarrollas principalmente por las propias comunidades y a nivel muy local y en algunos casos co - gestionadas con organizaciones de tipo no gubernamental.

En lo que respecta a políticas públicas en Salud Intercultural en las regiones de mayor concentración de población indígena se ha llevado a cabo el Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas y que en nuestra región se desarrolla en tres provincias Valdivia, Osorno y Chiloé, en cuanto a su forma de trabajo y sus implicancias nos referiremos de inmediato.

3. Programa especial de salud y pueblos indígenas

Este programa desarrollado por el Ministerio de Salud está orientado al desarrollo de la Salud Intercultural en el contexto de la población mapuche wijice de la Décima Región, para lo cual se hace necesario conocer qué concepto de interculturalidad está presente en estas acciones del MINSAL.

En 1996, con la realización del ‘Primer Encuentro Nacional de Salud y Pueblos Indígenas’ efectuado en Puerto Saavedra, se concluyó lo siguiente:

La interculturalidad será entendida como concepto de la siguiente manera: relaciones entre culturas dinámicas; aprovechar lo mejor de cada cultura; que exista reciprocidad, voluntad, conocimiento, valoración, entendimiento, interacción, participación, horizontalidad, respeto y solidaridad entre culturas.

Recogiendo el concepto anterior de interculturalidad y aplicándolo al ámbito de la salud este debiese entenderse como la capacidad de moverse equilibradamente entre conocimientos, creencias y practicas culturales diferentes respecto a la salud y enfermedad, la vida, la muerte, el cuerpo biológico, social y relacional. Generando la construcción de un modelo de salud que reconozca la diversidad cultural y promueva la articulación del sistema médico tradicional mapuche y el sistema médico oficial.

El objetivo general del programa del Estado es Mejorar la situación de salud y medio ambiente de los pueblos indígenas que habitan el territorio nacional impulsando el desarrollo de estrategias que aseguren la satisfacción de las necesidades y la integralidad de las acciones; considerando sus características culturales, lingüísticas y económico-sociales y su participación en la definición y solución de los problemas.

Este programa busca mejorar la accesibilidad y la calidad de la atención de salud y la participación de los pueblos indígenas en los planes de intervención intercultural en salud.

3.1. El programa en la provincia de Valdivia

De acuerdo a estos objetivos el programa se ha desarrollado en el Servicio de Salud Valdivia desde el año 2000 involucrando a 5 comunas en sus inicios, Panguipulli, Lanco, San José de la Mariquina, Futrono y Lago Ranco, por su mayor concentración de población mapuche.

Posteriormente en el año 2001 y 2002 se incorporaron las comunas de Valdivia (sector Niebla) y La Unión espectivamente. Por lo que en la actualidad son siete las comunas que participan, aunque se mantiene la misma cantidad de recursos.

En la provincia de Valdivia el Programa funciona descentralizado por comunas. De esta manera las comunas presentan su plan anual de trabajo y el servicio traspasa los recursos mediante un convenio a los Municipios, para ser administrados por los respectivos Departamentos de Salud

Uno de los ejes que promociona el programa como fundamental en su estrategia, es la participación de la población mapuche en el diseño y desarrollo del programa. En este sentido en la provincia de Valdivia desde sus inicios se conformó la Mesa Provincial de Salud Intercultural, con al cual se definió un plan de trabajo a largo plazo, que en algunos aspectos se ha cumplido. No obstante ha sido mas lento el proceso a nivel comunal ya que no todas las comunas tienen instancias de participación y los recursos son orientados a satisfacer falencias del propio sistema de salud. Por otro lado la planificación de las actividades, debe enmarcarse dentro de cinco áreas de intervención, definidas por el Ministerio de Salud, las cuales revisaremos mas adelante.

3.2. El Programa en Osorno

En la provincia de Osorno, el programa data desde 1996 e involucra a cinco comunas, Río Negro, Purranque, San Juan de la costa, San Pablo y Osorno. Desde sus inicios, su ejecución es administrada por el Servicio de Salud Osorno en forma centralizada destinándose los recursos principalmente a la incorporación de profesionales. Además se financian proyectos locales como es el caso del Hospital de Kilakawin, en el cual se ha intentado desarrollar acciones orientadas a la interculrturalidad en salud, compra de servicios para resolución de especialidades focalizadas en población mapuche, compra de insumos, compra de una ambulancia, entre otras cosas.

Para el presente año (2003) se modificó el mecanismo de distribución de recursos por comuna, quedando estructurado a partir de proyectos presentados por los equipos de salud de los establecimientos. Estos proyectos son evaluados por una comisión provincial compuesta por funcionarios de salud y representantes mapuche.

En cuanto a la participación de las comunas involucradas en el programa, funciona desde hace dos años la mesa Provincial de Salud, una instancia que se ha abierto a una mayor participación en el ultimo año, estando representada en ella los Consejos Comunales de Comunidades.

3.3. Delimitación y evaluación de los programa del Estado

A continuación se presentan las áreas de intervención y las estrategias aplicadas incluyendo sus principales actividades, en ambos Servicios de Salud.

Tabla. Areas de intervención

Areas de intervención
Estrategias aplicadas en la región
Mejoría de la accesibilidad y calidad de atención

  • • Incorporación de facilitadores interculturales, solo en tres consultorios de la Provincia de Valdivia.

  • • Generación de sistemas de información adecuados culturalmente (señalética) en establecimientos de 4 comunas de la provincia de Valdivia

  • • Producción de material educativo apropiado culturalmente, solo en algunos programas o temas

  • • Aumento de rondas a comunas de baja accesibilidad, en ambos Servicios.
Mejoría en capacidad resolutiva de problemas de salud

  • • Aumento de dotación de recursos humanos y equipamiento, solo en la provincia de Osorno, Sin embargo los profesionales incorporados no están relacionados con los quehaceres del Programa, sino que cumplen funciones de acuerdo a la demanda y necesidades del sistema de salud oficial.
  • • Cobertura de beneficiarios indígenas en atenciones de especialidades (oftalmólogo, otorrino y odontólogo), en ambas provincias
Desarrollo de Recursos Humanos

  • • Sensibilización y capacitación a equipos de salud sobre enfoque intercultural y estrategias de trabajo con población indígena, en ambos Servicios pero que deben aumentar su cobertura.
  • • Incorporación al equipo de trabajo de profesionales de las ciencias sociales (antropólogos y/o sociólogos). En este sentido sólo el programa desarrollado en Chiloé ha incorporado a este tipo de profesionales
Participación social e Intersectorialidad

  • • Diálogos comunales con comunidades indígenas para la identificación de necesidades y demandas en salud, en la provincia de Osorno como en Valdivia existen las mesas Provinciales de Salud Intercultural.
Comunicación social

  • • Encuentros de autoridades regionales y locales con comunidades indígenas
  • • Difusión del programa

3.4. Programa Orígenes

Otro programa que en este momento se propone trabajar en el ámbito de la salud intercultural es el Programa de Desarrollo Integral de Las Comunidades (Orígenes) el cual pretende “elevar la situación de salud de la población indígena” en su componente de salud Intercultural es ejecutado por el Ministerio de Salud mediante un convenio (Bid-mideplan-Minsal), convirtiéndose de esta manera en la institución responsable.

A un año de la implementación de este componente, en las provincias de Valdivia y Osorno, en un total 123 comunidades focalizadas, su evaluación general hace visible las falencias que este componente ha tenido, las cuales se pueden desglosar de la siguiente manera.
• A un año de su inicio sólo se han ejecutado un proyecto de contingencia en salud en cada comuna focalizada, y que en general han ido a fortalecer los mecanismos de atención del propio sistema de salud.

• Los servicios de salud no estaban preparados para recibir a los pocos profesionales que se ha incorporado a través de Orígenes, como tampoco realizar traspasos de recursos directamente a las comunidades, por lo que se ha hecho necesario adecuar sus normativas, proceso que aun no esta consolidado y con lento avance, actitud que se hace necesaria modificar si se pretende dejar instucionalizada la temática de la interculturalidad en salud

• Es un hecho que la cantidad de recursos que tiene el programa hace imposible que se financie un proyecto por comunidad, lo que no favorece al componente ya que en sus inicios se generaron altas expectativas en las comunidades, que en la actualidad no están siendo satisfechas

• Otro elemento que ha jugado en contra del desarrollo del componente de salud son las discrepancias a nivel central entre el MIDEPLAN y el MINSAL, a los que les ha costado consensuar enfoques, estrategias de trabajo, hecho que a dejado claro que la intersectorialidad no esta funcionando y que lo que predomina es el protagonismo de uno u otro programa. Esto ha repercutido directamente en la región ya que durante un año el 2002 no se ha podido tener claridad de lo montos reales con los cuales se contará por lo tanto, no se ha podido avanzar en su ejecución

• Relacionado con lo anterior es claro que el Programa Salud y Pueblos Indígenas estaba realizando un proceso participativo, si bien es cierto con diferentes niveles de calidad. En este sentido el programa Orígenes ha intentado darle un nuevo enfoque que no ha sido favorable en el sentido de que no son todas las comunidades las beneficiarias sino solo parte de ellas y, junto con esto se explicitan restricciones propias de la fuente de financiamiento (BID) que limitan el accionar, para cumplir las metas del Orígenes

• Los ámbitos del fortalecimiento de medicina indígena son acciones derivadas de un proceso de reflexión propio de las comunidades y están siendo medidas en cuanto su cumplimiento de la misma manera en que el sistema de salud evalúa su proceso sin considerar las particularidades de este, es decir, no considera que los tiempos para el logro de los objetivos son muy distintos. En este sentido se hace necesario replantear los tiempos de acuerdo a la dinámica propia de cultura mapuche, ya que el forzar estas metas no tendrá ningún impacto positivo.

4. A modo de síntesis

• Sin duda el programa Salud y Pueblos Indígenas ha realizado acciones desde la visión del sistema de salud, con orientación a población mapuche, siendo muy pocas las iniciativas congruentes con la noción de interculturalidad que revisamos anteriormente, por lo que la complementariedad que se espera entre los dos saberes aun no se vislumbra claramente.

• No obstante lo anterior, se puede decir que en los tres años que lleva, el Programa de Salud y Pueblos Indígenas ha sido apreciado por líderes, logko y dirigentes mapuche “como un lugar donde hay gente wigka en la que encontramos buena acogida y comprensión, gente con la que se puede dialogar”.

Uno de los aspectos que se ha planteado como necesario es la incorporación del enfoque de salud intercultural en la formación de profesionales de la salud para darle sustentabilidad en el tiempo a las iniciativas que hoy se están emprendiendo.

La sociedad nacional y su relación con los pueblos indígenas se ha caracterizado por ser problemática. El estilo de relaciones que se ha establecido a través del tiempo entre estas sociedades se ha caracterizado por el establecimiento de imperativos de una sociedad por sobre la otra, la nacional. En referencia al ámbito de la salud se ha establecido una política estatal que históricamente ha intervenido el modelo de salud mapuche, la prohibición de ejercer el conocimiento de agentes médicos como la püñeñelchefe (partera) ha influido en que hoy en día el número de éstas halla disminuido.

La salud es uno de los ámbitos en el los cuales se expresa el conocimiento cultural, el que ha sido desprestigiado y subvalorado tanto por la sociedad chilena en general como por las instituciones de salud, interviniendo negativamente en el desarrollo y mantenimiento.

Las políticas de interculturalidad estatales pueden ser interpretadas de dos maneras: como una señal de apertura a la diversidad cultural, o bien, como una tentativa de control. El mundo indígena está penetrado geográfica, institucional y culturalmente, a través de políticas de diversa índole que intervienen los espacios culturales propios, cada vez son menos los espacios de reproducción cultural.

Existe el peligro que con las políticas de interculturalidad en salud, el Estado esté finalmente instrumentalizando a líderes del mundo mapuche en sus programaciones, reuniones, mesas de diálogo, encuentros y cursos de todo tipo. El hecho que comuneros mapuche pasen a constituirse en funcionarios de los programas estatales, no asegura el éxito de los mismos, por lo demás levanta un cuestionamiento al interior de las comunidades este hecho puesto que se da la paradoja de que es el Estado quien está imprimiendo el ritmo a la discusión de la temática en salud intercultural, plasmando y manteniendo el estilo que los servicios públicos han desarrollado para tratar temáticas referidas a población indígena. Surge esta pregunta ¿Dónde están los espacios de construcción y reproducción del saber mapuche en salud?

Revalidar y propiciar el trabajo de los agentes médicos tradicionales, es una tarea por la cual hay que apostar. Si bien hay agentes que ya no están presentes en el territorio, esto no significa que no siga operando el modelo de salud mapunche adecuado al contexto y condiciones con las cuales debe hoy lidiar. Por esto, en cada lugar subyace un conocimiento diferenciado del modelo médico mapunche. La validación del trabajo de las machi y otros agentes médicos como los gütamchefe, püñeñelchefe, ante el sistema médico oficial debiese ser una preocupación tendiente a reorientar y fortalecer el conocimiento propio en torno a la salud mapuche.

Este es un tema que involucra directamente a los propios wijice, puesto que al referirse a cualquier agente médico tradicional se hace referencia a un tipo de conocimiento cultural particular dentro de la cultura mapunche. Las acciones que tienden a involucrar el reconocimiento y revalorización por parte del la sociedad mapuche del conocimiento propio, requiere que en este proceso participen los propios actores wijice involucrados.

La población no mapuche no debiese estar ajena a este proceso de validación cultural, pero en un nivel de involucramiento distinto, es decir, en un camino que tienda a la superación de prejuicios que operan desde el sentido común en torno a las prácticas culturales de salud, por los distintos sectores de la sociedad chilena.

Es necesario apostar por la revitalización de los roles y funciones que desempeñan las autoridades tradicionales en salud al interior del pueblo wijice, esto involucra un proceso complejo puesto que, el fortalecimiento del que se habla es un proceso que deben enfrentar las familias a través de prácticas culturales de transmisión de conocimiento, como el ejercicio del gvbamtun con los jóvenes.

En las ‘Memorias Jornadas Participativas de Análisis y reflexión mapuche Wijiche de la Futahuillimapu’, los wijice expresan que la cultura se manifiesta por las ceremonias propias como por la existencia de una medicina propia, arte y artesanía. En este sentido la salud es una de las características reconocidas por ellos. Aunque se vive la pérdida de ciertos agentes médicos tradicionales y de conocimiento propio, es un valor que representa su identidad y manifiesta su identidad.