Portada Anterior Siguiente Índice | 3. El período colonial

3. El período colonial


El período colonial produjo profundos cambios en la población indígena. Uno de ellos tiene relación con la organización territorial preexistente, la que sufre una drástica transformación producto de la reducción de los indígenas a “pueblos de indios”, norma promulgada a fines del siglo XVI por el virrey Toledo y que consistía en agrupar en pueblos nuevos, construidos especialmente, a diversas comunidades, alejadas unas de otras y muchas veces pertenecientes a unidades sociales o políticas diferentes, imponiéndoles, de paso, una nueva forma de organización social: el sistema de cargos rotatorios anuales, que perdura hasta el día de hoy en muchas de las comunidades andinas y en las de Atacama. Con este proceso se estructura el proyecto de una sociedad colonial dividida, con un segmento social espacialmente situado y separado de los españoles -“la república de indios”- y, por esta y otras razones, sujeto a formas eficientes de control[8]. En este contexto, es probable que las poblaciones del sector de Ollagüe fueran afectadas por el proceso de reducción de los lipes, que inició el Corregidor Márquez de Moscoso, a fines de 1602. Algunas de las localidades vecinas o próximas a Ollagüe, como las de Amincha y Alota fueron reducidas de esta manera, de donde se puede pensar que ese proceso impactó igualmente a los habitantes del sector de Ollagüe. (Ver Mapa Nº 10)

Un segundo cambio, se relaciona con el proceso de evangelización que tuvo entre sus medidas más extremas la denominada extirpación de idolatrías, a través de la cual se prohibía a los indígenas la práctica de sus creencias[9]. No obstante, ellos generaron diversos mecanismos para mantener sus prácticas, ya sea a “escondidas” o combinándolas con las impuestas, dando origen al catolicismo andino-indígena.

Por otra parte, las actividades económicas regidas por un sistema de complementariedad ecológica, obligaba una alta movilidad dentro de un espacio macroregional; movilidad que al parecer también estuvo relacionada -en parte- con la necesidad que tenían los indígenas de liberarse de los tributos. Al parecer, en los momentos más tardíos de la colonia era cada vez más común no encontrar tributarios en su núcleo de origen[10].


[8] Gundermann, Hans. “Comunidad Aymara, Identidades colectivas y estados nacionales en los albores del siglo XX”. Ms. s/f.
[9] Castro, Victoria. “Huacca Muchay. Evangelización y religión andina en Charcas: Atacama la Baja (XVII-XVIII)”. Tesis para optar al grado de Magíster en Historia, Mención Etnohistoria. Facultad de Filosofía y Humanidades. Departamento de Ciencias Históricas. Universidad de Chile. Santiago. 1997.
[10] Hidalgo, Jorge. “Tierras, exacciones fiscales y mercado en las sociedades andinas de Arica, Tarapacá y Atacama, 1750-1790”. La Participación Andina en los Mercados Surandinos. CERES. La Paz. 1987. Martínez, José Luis. “Acerca de las Etnicidades...” Op. cit.. Castro, Victoria. “La dinámica de las identidades...” Op. cit.